OSCyL, Krzysztof Urbański
24 y 25 de Marzo de 2023
Considerado a la vez el más grande y el más accesible sinfonista del siglo XX, Dmitri Shostakóvich (1896-1975) demostró durante toda su carrera artística —desarrollada totalmente en el seno del régimen soviético— una excepcional capacidad para transmitir las emociones más intensas sin renunciar nunca a la más absoluta integridad artística. Sus años de estudio en el conservatorio de Leningrado (hoy San Petersburgo) le permitieron adquirir una formación en la que se combinó disciplina tradicional y experimentación, a través de la cual abordó el género sinfónico, buscando nuevos medios de expresión y dirigiendo a la vez su mirada a la herencia recibida del pasado. Tras enfrentarse de modo exitoso a la creación de sus tres primeras sinfonías, en 1934 el estreno de su primera y única ópera, Lady Macbeth del Distrito de Mtsensk, supuso en la vida del compositor un acontecimiento decisivo en el plano tanto artístico como personal, ya que, a pesar de que por parte del público obtuvo una recepción extraordinariamente favorable, dos años después de su estreno se vio censurada a través de una demoledora crítica en Pravda, el periódico del Partido Comunista:
El poder de la música para contagiar a las masas se ha visto sacrificado en aras de un intento formalista y pequeñoburgués de crear con originalidad mediante payasadas de mal gusto. Es un ingenioso juego que podría acabar muy mal.